Los globos aerostáticos atraen a todos
Luján Flota: un típico sábado distinto
Luján Flota es el único evento de globos aerostáticos abierto al público en Argentina. Este año reunió 2500 personas de todas las edades.
Nubes, calor y humedad; este era el pronóstico para el sábado 21 de abril. Y, como si fuera poco, la semana había acumulado tanto calor que las lluvias para aquel fin de semana eran casi inevitables. La feria ya había sido suspendida un par de sábados atrás por el agua. “Es un tipo de evento que depende 100% del clima”, informaba la página web. Por esto, era lógico que una sonrisa eufórica inundara la cara de cada uno de los organizadores aquel día a las cuatro de la tarde; el cielo estaba casi despejado sobre el predio de Campo Rodizio. Las nubes se divisaban, pero lejos, Luján Flota 2018 iba a ser un éxito.
“Vinimos porque nos gusta la idea, el espectáculo es muy lindo y cuanto más somos mejor”, comentó Ricardo Aracil, piloto del equipo Globos Aerostáticos Argentina. Los pilotos eran bonaerenses en su mayoría, a excepción de un francés, que viajando por el país escuchó la propuesta ideada por Adrián Barozza, fundador de la empresa Flotar en Globo, y se unió entusiasmado. No era el único extranjero que asistía, varios grupos de estudiantes franceses, españoles y alemanes también se habían sumado a disfrutar de los globos aerostáticos.
Antes de que empiece la atracción principal, las 2500 personas que habían comprado una entrada ya estaban disfrutando de las distintas actividades ofrecidas. A los más chicos se los podía encontrar saltando dentro de los enormes juegos inflables, de aventura en las tirolesas del bosque aéreo o alimentando a los animales de la granja. Muchos adolescentes participaban en juegos para ganar los premios ofrecidos por algunos sponsors, como Toyota, Levex y X-Terra. Entretanto, las madres, tías y abuelas se habían instalado cómodamente en sus sillitas de playa, junto a sus mates, cerca de donde, en poco tiempo, se inflarían los protagonistas de del día. Mientras, sus maridos hacían una fila eterna para pedir el sándwich incluido con la entrada y algunos aprovechaban la oportunidad para comprar unos pastelitos de membrillo calientes. Era un auténtico sábado familiar argentino.
El primer inflado de globos comenzó a tiempo con el cronograma. El resto de las actividades quedaron vacías en pocos segundos, nadie quería perderse el show principal. Al ser inflado desde el piso, el globo generaba una especie de carpa, donde a los chicos les encantaba jugar, por lo tanto, no terminó de elevarse hasta media hora más tarde. Al primero lo siguieron otros ocho y a las seis de la tarde cuatro salieron flotando. Cada uno lo hizo de forma distinta, algunos saludaron a la multitud, mientras el de Levex aprovechó para promocionar su marca tirando sobres de levadura desde el cielo.
Sin dudas la parte que la gente más disfrutó fue después de la puesta del sol; el show de luces dejó a todos alucinados. Los globos aerostáticos funcionan a base de calor, un quemador lanza una llama, el aire caliente sube e impulsa la tela inflando y elevando la nave. No hay palabras que describan la sensación de ver un globo encendido por aquella llama, el calor hacía que el frío de la noche desaparezca. El sonido que producían los quemadores al encenderse sorprendía a todo aquel que caminaba distraído, y producía en ellos una hipnosis instantánea. Los colores pasaban de opacos y gastados a cálidos y brillantes, y generaban un ambiente de energía y paz que no se encuentra en muchos lugares. “Increíble, la verdad que el contraste de la tarde con los globos y el fuego; es muy emocionante”, describió Julián Campos, un espectador que asistió junto a su novia.
De a poco, el campo se fue vaciando. Filas y filas de autos formaban un embudo al salir por la tranquera, pero el tráfico no parecía molestar a nadie. Fue un sábado diferente. Luján Flota acababa de sacar a todos de sus problemas mundanos y los había llevado al aire, un lugar donde el tiempo corre de manera distinta. “Fue un éxito”, aseguró Barozza, “Todo el mundo está felíz; el globo aerostático es una de las pocas cosas que tenemos en este planeta que nos genera felicidad instantánea”.
Video del evento.
Crédito: Delfina Martignone
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