top of page

Dasha Zakharova: una mujer con alas

Actualizado: 11 abr 2018

LA HISTORIA DE UNA PARACAIDISTA DE OPTIMISMO INTACHABLE


“Si querés, podés”, asegura Dasha Zakharova, la única mujer del país que realiza saltos en wingsuit. Comenzó a practicar caída libre hace una década, pero su primer gran salto fue cuando con apenas 15 años llegó a Ezeiza desde Crimea para empezar su vida de nuevo.


Por: Sofía María Altuna


Dasha Zakharova llegó al país en pleno invierno de 1997 con sus padres y su hermana vestidos de verano y cargando poco más que unas valijas, fotos y un reloj cucú. Evpatoria, un rincón de lo que alguna vez había sido la Unión Soviética y el hogar de los Zakharova, había sido consumido por la violencia y el caos político y social. Luego de no cobrar sus respectivos sueldos por todo un año, los padres de Dasha optaron por huir del hambre y del miedo y comenzar de cero. “Menos la esperanza, vendimos todo”, afirma Sasha, la hermana mayor de la familia.


“Menos la esperanza, vendimos todo”, afirma Sasha, la hermana mayor de la familia.

"El pueblo de Crimea es muy sufrido y duro consigo mismo", ilustra Zakharova. (S.M.A)

Dejó atrás a sus abuelos, amistades y la compañía de un gran doberman y se instaló en un pequeño departamento en Bernal. Su padre contaba con 25 años de trayectoria como médico, pero como no podía ejercer en el país la joven y su hermana comenzaron a trabajar por primera vez para colaborar con la familia mientras terminaban el secundario.


Estudió enfermería, medicina y artes plásticas y al poco tiempo se enamoró, de su primer novio y del país. Pese a que aún festeja año nuevo dos veces como corresponde a la tradición rusa, Zakharova se siente argentina. ”Nunca quise volver a vivir a mi país”, reconoce, “amo Crimea, pero no podría volver a vivir allá”.


“La noche anterior a mi primer salto no dormí, nadie me quería acompañar”, describe Zakharova quien reconoce que el miedo es bueno y natural. (S.M.A)

A pesar de que su pasión por saltar es tan solo una de las múltiples facetas de Dasha Zakharova, este deporte sin duda marcó su vida para siempre. Se enamoró de la caída libre en un viaje a Nueva Zelanda donde realizó un salto en bungee. Sin embargo, la adrenalina tardó seis años en echar raíces hasta que finalmente juntó coraje para realizar su primer salto en paracaídas en Lobos.


Se convirtió en profesional casi sin quererlo. Su pasión por el paracaidismo la llevó a proponerse nuevas metas constantemente y su optimismo y empeño le permitieron superarlas cada vez. Aprendió a manejar su cuerpo en el aire, mejoró a cada salto, comenzó a competir y llamó la atención de otros paracaidistas profesionales que la invitaron a saltar con ellos. Actualmente tiene dos récords mundiales y más de 850 saltos.


Dasha Zakharova desarrolla sus inicios en la caída libre.


Su novio la introdujo al wingsuit, un tipo de caída libre que permite un mayor desplazamiento horizontal. Como el paracaidismo, en un principio este deporte la asustaba, pero su enérgico entusiasmo le arrastró a Brasil y pronto se encontraba extendiendo sus alas por los distintos rincones del mundo. Son sólo ocho argentinos los que practican este deporte de manera activa y Zakharova es la única mujer. Sin embargo, asegura que es una comunidad muy cálida. “Soy la única mujer pero en ese momento no sos ni mujer ni hombre, sos paracaidista. Es otro planeta, estás ahí y esa es tu familia del cielo”, describe.


La paracaidista efectúa caídas libres de 4000 metros de altura, cayendo al equivalente a 16 pisos por segundo a una velocidad de más de 250 km por hora. (Jason Moore)

Zakharova es una mujer con una voluntad férrea y simpleza. Sueña con conseguir algún récord de wingsuit, primero latinoamericano y después mundial. Además, le entusiasma seguir aprendiendo, quiere desenvolverse en freefly, una disciplina que otorga técnicas a los paracaidistas para desarrollar diversas posiciones en el aire de manera estable.


“El paracaidismo me cambió la forma de vivir” , destaca Dasha Zakharova. Asegura que este deporte extremo le dio una nueva perspectiva de los problemas e incluso de las decisiones diarias. “Andá a saltar”, dice, “por favor andá a hacer un salto te va a cambiar la vida”.

Comments


© 2018 Diseñada por alumnos de Comunicación Social de la Universidad Austral para la materia de Géneros y Estilos Informativos.

  • White Facebook Icon
  • White Twitter Icon
  • White Pinterest Icon
  • White Instagram Icon
bottom of page