PARACAIDISMO EN LOBOS
Skydive Lobos es una de las escuelas de paracaidismo más prestigiosas del país con más de 50 años cumpliéndole sueños de libertad a las miles de personas que superaron el miedo.
Por: Fabian Gómez
Son las nueve de la mañana y ya hay más de diez personas en el predio de Skydive Lobos. El lugar los espera con mates recién hechos para soportar los ocho grados con los que amaneció la jornada de este domingo 3 de Junio. Al comienzo se forma una gran ronda con los instructores y los clientes en la cual cada uno se presenta dando a conocer su nombre, su edad y su ocupación. Se encuentran parados enfrente a dos galpones gigantes que aún permanecen cerrados. A continuación, se dirigen hacia el interior de los hangares donde van a recibir toda la información correspondiente para realizar el salto, un video informativo y todo el equipamiento que requieren para cumplir los requisitos de seguridad.
https://soundcloud.com/fabian-gomez-591242520/audio-2018-06-03-17-56-13-mp3cutnet
Los pilotos se suben a las avionetas Cessna 205 para calentar los motores y conducirlos al exterior de los galpones. Verifican que los tanques de nafta estén llenos, prueban la hélice frontal y tocan una infinidad de botones para corroborar el correcto funcionamiento de la aeronave.
Una vez que los paracaidistas están equipados y preparados se suben a la avioneta. En cada una se pueden subir cuatro instructores y cuatro clientes que van a realizar, en su mayoría, el primer salto de su vida. Una vez arriba, comienzan a girar las ruedas y se dirige hacia la pista de despegue. Luego de tomar velocidad, la avioneta despega con gran facilidad. Se eleva durante veinte minutos hasta alcanzar una altura de 3000 metros. A partir de este momento se mantiene en esa altura y abre la puerta lateral para que los alumnos se arrojen unidos a sus instructores.
Los primeros 35 segundos del salto son completamente en caída libre alcanzando una velocidad máxima de 250km/h. Una vez que se alcanzan los 1500 metros, el instructor abre el paracaídas y uno comienza a disfrutar de un vuelo muy ameno que dura entre seis y diez minutos. En ese tiempo se puede apreciar Lobos desde el cielo e ir conduciendo el paracaídas hacia los costados.
Una vez que se aterriza, el paracaídas toca el piso y toda la adrenalina llega a su fin. La mayoría de los clientes pegan gritos muy fuertes en los cuales se manifiesta la gran emoción que acaban de sentir.
https://soundcloud.com/fabian-gomez-591242520/audio-2018-06-02-13-00-28-mp3cutnet
Por último queda sacarse todo el equipamiento, agradecerle a los instructores la experiencia extraordinaria que acaban de sentir y disfrutar de un asado en el exterior en el cual todos cuentan como sintieron el salto. Cada uno lo disfruta a su manera. Ignacio Diaz, tras saltar, declaró:"El fin de semana que viene voy a volver, es una sensación que no puedo comparar con otra experiencia de mi vida".
La crónica está. Un video un poco más largo hubiese sumado