Enfermedades silenciosas
ASMA OCUPACIONAL: cuando el trabajo atenta contra la salud
Aproximadamente el 10% de los casos de asma detectados en la adultez tienen relación con el trabajo, ya sea por generación o agravamiento.
Por: Catalina Rantica
Los isocianatos y las resinas epóxicas son los principales agentes causales de asma en lugares de trabajo. En el artículo “Asma ocupacional por doble agente” Italo Girao Popolizioa, Marta Frías Jiméneza, Ana Martínez Arcedianoa, Eduardo Fernández Ibáñeza y María Teresa Audicana Berasategui, un grupo de alergólogos españoles, demuestran cómo dichas toxinas perjudican el sistema respiratorio.
Los isocianatos son reconocidos como una de las causas más frecuente de asma ocupacional; se encuentran en: pinturas, recubrimientos, espumas, adhesivos, selladores, entre otros. Las resinas epóxicas también están involucradas y están en: pinturas y recubrimientos de protección.
“Del total de casos que llegan al consultorio, las enfermedades laborales representan un 20% y la gran mayoría son por problemas en las vías respiratorias”, comentó Verónica Torres Cerino (M.N. 107851), toxicóloga del Hospital Universitario Austral. La respiración es la vía de ingreso más sencilla. En las grandes fábricas, las sustancias están en el ambiente, por lo que la sensibilización de las vías respiratorias es común y la gran cantidad de las veces deriva en una crisis asmática.
Algunas de las actividades más riesgosas son las más comunes. Por ejemplo, el trabajo en panaderías. No hay un promedio constante en lo que respecta a casos de asma ocupacional. Sin embargo, en verano es más frecuente que la patología respiratoria asociada al trabajo aumente, porque las sustancias vaporizan más. Muchas de ellas no son tóxicas en sí mismas, pero sí son irritantes, y al inhalarlas constantemente, producen una inflamación en las vías respiratorias.
Kevin Jhlpier, empleado de N´ Home (empresa que se dedica al enlozado de bañeras), explicó que existen distintas formas de protección de los trabajadores. Ellos están expuestos a las resinas epóxicas, pero encuentran distintas formas de cuidado: utilizan antiparras, máscaras con filtro especializado, guantes y mamelucos descartables. Por otro lado, recomiendan a sus clientes abandonar el lugar mientras el trabajo es llevado a cabo.
Nelson Albiano, en su libro Toxicología laboral, relata que los trabajadores expuestos tanto a isocianatos como a resinas epóxicas deben realizarse controles periódicos. Cada seis meses un estudio llamado espirometría, una prueba de funcionalidad respiratoria; y, anualmente, un examen clínico con orientación dermatológica, neumonológica, oftalmológica y otorrinolaringológica. Los síntomas de comienzo son: malestar general, tos, febrícula, astenia, dolor muscular y articular.
Existen distintas intervenciones a nivel mundial para prevenir las enfermedades ocupacionales, que incluyen el aislamiento de las fuentes de contaminación, la ventilación, la sustitución de productos químicos peligrosos. El cumplimiento por parte de las empresas depende de la conciencia empresaria, el nivel de certificación al que aspiren, el rubro en el que se desempeñan y de los controles municipales, provinciales y nacionales.
En la Argentina, la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT), entidad que controla a las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (ART), verifica que se cumplan las normas que aseguran las condiciones de trabajo en los distintos ámbitos.
“No siempre es fácil compatibilizar entre el ideal de cuidado de las personas y la oportunidad de que la población cubra sus necesidades básicas”, afirmó Julián Knopoff, abogado laboralista. Para que la gente puede sobrevivir debe tener trabajo, para ello son necesarias las industrias o empresas que producen bienes y servicios con fines de lucro. La competencia y el mercado, el consumo y los períodos retroactivos de la economía hacen que a veces se puedan cumplir algunas condiciones y otras, aunque se quiera, no.
El látex, una sustancia tóxica:
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